Nuestra escuela
MISIÓN
Somos una institución educativa que cree en el desarrollo personal y educacional de los internos, para lo cual: planifica, diseña y ejecuta estrategias pedagógicas que motiven el involucramiento de los estudiantes en su propio aprendizaje humano y académico. Favorecemos el desarrollo integral e inclusivo, resignificando el proceso educativo, atendiendo a las particularidades de cada estudiante con el propósito de desplegar sus talentos y así hacer más significativo y significante el proceso educativo. Tenemos la convicción de que de esta forma estamos proporcionando las herramientas mínimas necesarias para la construcción de un proyecto de vida personal y/o familiar que finalmente sea un aporte a la sociedad.
VISIÓN
Nuestra escuela se compromete a buscar el desarrollo integral de los alumnos, mejorar las condiciones socioemocionales y el desarrollo de habilidades sociales de las personas recluidas de su libertad, para que más tarde esta intervención contribuya a que el interno desee insertarse de manera efectiva en la sociedad y en la vida que les corresponda enfrentar; realizando los cambios personales para tal efecto.
Escuela Capellán José Luis López Carrasco
Reseña histórica

La Escuela Capellán José Luis López Carrasco es una escuela municipal en contexto de encierro que funciona al interior del Centro de Cumplimiento Penitenciario (C.C.P.) de Curicó. Atiende a adultos privados de libertad, garantizando su derecho a la educación mediante un convenio entre los Ministerios de Educación y de Justicia (Decreto 1447, noviembre 2013).
Sus orígenes se remontan a 1965, cuando comenzó como anexo de la Escuela España, impartiendo enseñanza básica en una celda adaptada. Con el tiempo, y ante el aumento de matrícula, se habilitaron más espacios. En sus inicios, también atendía a mujeres y menores de edad provenientes del SENAME, organizados en secciones diferenciadas.
Durante los años 70, se consolidó una planta docente con cinco profesionales. En 2008 se inició una campaña para obtener un edificio propio, sin éxito hasta la fecha, por lo que la escuela sigue funcionando en dependencias habilitadas por Gendarmería.
El terremoto del 27 de febrero de 2010 provocó daños en varios centros penitenciarios del Maule, lo que llevó al cierre de las secciones femenina y de menores en el C.C.P. de Curicó. Esto aumentó la matrícula masculina, y se adaptaron como salas de clases espacios originalmente destinados a comedores y a la pastoral evangélica. Actualmente, la escuela opera en distintas áreas del recinto penitenciario, lo que dificulta su funcionamiento integral.
En 2012 se amplió la cobertura a enseñanza media, y en 2016 se incorporó la educación en oficios (instalaciones sanitarias) para segundo nivel básico. En 2021 se formalizó el Programa de Integración Escolar (PIE), incorporando una educadora diferencial y un psicólogo al equipo docente, reforzando el compromiso con una educación inclusiva y adaptada a las necesidades de los estudiantes.